En este trabajo evaluamos el impuesto a las bebidas azucaradas y edulcoradas aprovechando el cuasi-experimento natural de España. En 2021 se implanto un incremento al Impuesto sobre el Valor Añadido en todas las regiones de España salvo en algunas de ellas, que no cuentan con IVA. Estas regiones nos sirven como grupo de control ofreciendo una oportunidad única en la literatura porque, además, a diferencia de la mayoría de trabajos previos, que usan datos de ventas, empleamos microdatos de una rica encuesta de hogares con información de sus gastos y cantidades compradas. Encontramos una traslación del impuesto a precios superior al 90% y una caída del consumo de refrescos del 12% entre el tercil de hogares más pobres, especialmente entre aquellos con menores de entre 5 y 16 años. De forma novedosa, encontramos una reducción casi equivalente del gasto en bienes complementarios, poco saludables, entre los mismos hogares del primer tercil. Sin embargo, el resto de hogares no reaccionaron al impuesto reduciendo su consumo de refrescos ni su consumo de bienes complementarios. Nuestros resultados muestran la importancia de considerar la estructura del hogar, así como la respuesta del consumo de bienes complementarios a la hora de evaluar el efecto de este tipo de impuestos en el consumo.